La tumbona y el relax veraniego invita a la lectura. Y es que leer en verano es ideal para relajarse, pero también es muy beneficioso para nosotros. Muchos estudios han demostrado los beneficios de leer en verano sobre todo en los más pequeños. Por un lado, si llevan todo el año estudiando y dejan de leer en verano pueden sufrir de un ligero retroceso. Como concluye la revista internacional Reading Psychology. Que afirma que «cada dos o tres años que pasamos durante la infancia sin lecturas veraniegas implican perder al menos un año de aprendizaje».
Loa efectos de no leer en la infancia se notarán de manera significativa cuando lleguen a secundaria y la universidad. Po eso es importante que fomentemos la lectura veraniega en los más pequeños de la casa.
Sin duda, debemos enseñar a los niños el placer veraniego de tumbarse en la playa o en una tumbona, sin nada que hacer y con un buen libro entre las manos.
Eso sí, es importante no obligar a los niños a leer, sino que lo tomen como algo divertido e ilusionante. Para eso por ejemplo podéis enviarles los libros por correo. El disfrute de recibir el libro hará que tengan más ganas de leerlo.
Hay que intentar que lo vean como una elección, puedes también hacer que el niño partícipe con su lectura por ejemplo cuando os vayáis de vacaciones haz que meta sus libros en la maleta y los escoja el mismo.
¡Esperamos que tengáis un feliz verano de grandes lecturas!