Es fácil pensar que toda la vida hemos estado acompañados de la magia de los libros, pero no siempre ha sido así. La lectura antes era un lujo al alcance de sólo unos pocos, y la impresión de libros a gran escala un arte relativamente joven. Hoy hablaremos de la primera imprenta nacida en España.
La versión oficial, algo cuestionada ya que varios individuos se disputan su creación, dice que fue creada por Johannes Gutenberg, que publicó el considerado primer libro impreso, La Biblia de Gutenberg en al año 1954.
A España la imprenta tardó aproximadamente 17 años en aparecer, debido en parte a la escasez de universidades en la península ibérica.
La primera imprenta en España se instauró en Segovia en 1472, Su obispo, deseaba proveer obras impresas a los alumnos del Estudio General de Segovia. Para ello trajo al impresor Juan Párix, procedente de Alemania. El primer incunable en castellano fue la obra “Sinodal de Aguilafuente”, realizado por Párix.
Más tarde, varias imprentas fueron instaladas en diferentes ciudades españolas como Valencia, Barcelona, Burgos, Zaragoza y Sevilla.
Especialmente importante es la imprenta de Valencia, instalada ese mismo año. Fue obra del comerciante Lamberto Palmart, que en 1974 imprimió el texto “Obres o trobes en lahors de la Verge Maria”, considerado el primer libro impreso en España de carácter literario. También fue la primera obra impresa en valenciano. En su imprenta, Palmart llegó a imprimir una docena de obras, hasta que vendió el negocio en 1493. No obstante, la imprenta valenciana gozó de buena salud durante todo el siglo XVI.
Otras obras importantes durante ese periodo fueron, la bula de Rodrigo de Borja (1473) de la catedral de Segovia, la bula de Guinea (1473) de la catedral de Sevilla o las bulas de doña Isabel de Zuazo (1484) de la iglesia de San Esteban de Cuéllar (Segovia), todas de carácter religioso.
Muy recomendable es la visita al Museo de la imprenta y las Artes Gráficas, en el Monasterio de El Puig en la provincia de Valencia. Dicho museo está situado dentro del monasterio y está considerado el primero de España y segundo más importante de Europa después del museo de Maguncia.
Más de 500 años después la impresión en España sigue conservando una importante repercusión mundial.
Por suerte, siglos después de su creación, la imprenta sigue vigente, y algo impensable en aquella época como editar tu propio libro ahora es más accesible que nunca.