Desde hace unos años el término ecoedición va ganando terreno en el sector editorial con el fin de gestionar las publicaciones según unos parámetros de sostenibilidad.
La ecoedición no solo considera el origen y la gestión de la materia prima, como árboles, sino también el proceso de edición de un libro; además de su fabricación en imprenta, se incluye su publicación distribución y venta.
No solo considera el origen y la gestión de la materia prima, como árboles, sino también el proceso de edición de un libro
Quienes publican un libro bajo los parámetros de la ecoedición pretenden ser sostenibles en cada uno de los procesos productivos, es decir la ecoedición analiza el ciclo de vida de una publicación, desde la creación del texto por el escritor hasta la llegada al usuario ya terminado y no solo los aspectos relacionados en el papel y la impresión.
Cualquier editorial que aspire a tener un compromiso social y pretenda acuñar la ecoedición como propia, está obligada a comprobar que las imprentas que realizan sus libros cumplen todos estos requisitos, tanto de equipos industriales como de procesos de producción.
Un libro ecológico es un libro amigo de los bosques que no todas las imprentas lo pueden realizar. Imprimiendo con Estugraf cumples con los parámetros y las normas de la ecoedición.
Importancia del certificado FSC
Al realizar tu libro con papales FSC, se acredita que la madera con la que está fabricada el producto proviene de bosques gestionados según los criterios del Consejo de Administración Forestal, incluyendo medidas de gestión sostenible del bosque en los aspectos ecológicos, sociales y económicos.
FSC es una organización sin ámbito de lucro, no gubernamental, creada con el objetivo de promover una gestión forestal ambientalmente responsable, socialmente beneficiosa y económicamente viable en los bosques de todo el mundo; quien utiliza su sello contribuye en tres aspectos esenciales:
Aspectos ecológicos: garantiza que la forma en la que se realiza el aprovechamiento de la madera y productos no maderables contribuya a mantener la biodiversidad y los procesos ecológicos y naturales de los bosques.
Aspectos sociales: contribuye a que tanto las poblaciones locales como la sociedad en su conjunto disfruten de los beneficios que nos proporcionan los bosques a largo plazo, a la vez que proporciona grandes incentivos para que las comunidades y administradores se involucren en los planes de gestión.
Aspectos económicos: implica que los planes de gestión forestal sean rentables, sin comprometer recursos forestales, biodiversidad y ecosistemas, financiando cientos de proyectos de reforestación en todo el mundo.
