Este mes de marzo Estugraf celebra su 25 aniversario y queremos contaros nuestra historia, la historia de dos generaciones dedicadas a la industria gráfica.
Francisco Navarro fundó la empresa en 1966 con tan solo 21 años, y realizó su sueño de montar una imprenta. Sus padres le dejaron 4000 pesetas y un local pequeño donde comenzó todo.
Con medios muy escasos, empezó realizando recordatorios de primera comunión del barrio madrileño donde vivía. Poco a poco la empresa fue creciendo: fue adquiriendo cada vez más clientes, mejoró su maquinaria y contrató empleados, dos de ellos sus hermanos
Pocos años después la inesperada quiebra de su mejor cliente, el que aportaba el 80% de la producción, le dejó prácticamente sin liquidez y tuvo que empezar de nuevo y reinventarse, siendo el primer fabricante de calendarios de la Comunidad de Madrid.
En 1975 llegó la democracia y con ella las revueltas de trabajadores. Comercial gráfica (así se llamaba en aquella época Estugraf) contaba con 18 trabajadores, y las protestas le afectaron de lleno: comenzaron los estragos en la empresa, roturas de maquinarias, destrucción de material creado… como consecuencia se tomó la dura decisión de suspender su actividad y despedir a los trabajadores, lo que le llevó totalmente a la ruina.
Sin nada en las manos, el destino le hizo viajar a Barcelona donde conoció a un fabricante de maquinaria para la creación de sellos de caucho, que decidió apostar por él
Comenzó a trabajar de nuevo, esta vez realizando sellos, sobres, tarjetas y recordatorios para papelerías y kioscos. El carácter innovador de estos productos le fue proporcionando éxito, y pudo invertir en nuevas maquinarias.
Con estas nuevas herramientas se volvió a innovar, revolucionando los antiguos programas de fiestas, que se convirtieron en una publicación anual de todos los acontecimientos importantes en cada municipio. Se les dio alma a esas ediciones, recorriendo todos los municipios, recogiendo información y realizando fotos y entrevistas. De esta manera la empresa se fue introduciendo en la edición de libros, ampliando la red de editoriales.
Con la compra de nueva maquinaria y nuestra instalación definitiva en Ciempozuelos, nació en el año 1992 la sociedad ESTILO ESTUGRAF IMPRESORES.
Nuestro crecimiento fue imparable: nuevas maquinarias de alta tecnología como la primera impresora Heidelberg de 4 colores, el avanzado programa de gestión Palmart e importantes certificados de calidad construyeron los pilares de nuestro nuevo éxito: ganamos muchos concursos para trabajar con organismos públicos y nos abrimos un campo más amplio y seguro
Estugraf estaba asentada, pero llegó la revolución digital y con ello la crisis de la impresión offset. Decidimos no quedarnos atrás: en 2007 todos los departamentos comenzaron a desarrollarse y a actualizarse. Se siguió aumentando la maquinaria de acabados y ampliamos nuestro espacio con una nueva nave de 2000 mts.
La historia de Estugraf es una historia de lucha y pasión por aquello que más amamos: la impresión de libros. Hoy en día Estugraf sigue siendo puntera en el sector marcando la diferencia en la calidad de acabados. La industria gráfica, esa que popularizo la cultura ha sufrido muchos vaivenes pero sigue más viva que nunca y nosotros con ella.