Cuidado! Vender libros online no se hace de la misma manera que en tiendas físicas. No tener en cuenta esta premisa puede llevar a los editores a cometer unos errores básicos que seguro mermarán los ingresos y la visibilidad. Veamos qué es lo que no debes hacer al vender en digital.
- No optimizar la portada para los móviles. Al acceder a una librería online, el usuario ve una miniatura que luego se amplía al seleccionar el libro. La gran mayoría de las cubiertas no tienen en cuenta ciertas características que pueden distorsionar la visión de la cubierta cuando se ve en la pantalla de un ordenador o de un teléfono. Lo recomendable es diseñar cubiertas en las que el título y el nombre del autor queden destacadas y que permitan al lector distinguir qué libro es el seleccionado. La portada lleva muchas veces al lector a ojear un libro y comprarlo.
- Precios muy altos. Hay editores que, para salvaguardar las ventas de sus libros en papel, disparan los precios de los ebooks. Por ello muchas veces un digital tiene el mismo precio que un impreso. Esta estrategia es de locos y a los clientes no les gusta. Los lectores piensan en el árbol que se ha talado para hacer el papel y sintonizan más con esa forma de actuar y de pensar. Por el contrario hay que reparar también en las editoriales que deciden vender ebooks a 90 céntimos. Los usuarios consideran que son libros de mala calidad y provocan el rechazo de los mismos.
- Precios locales. Al ser una distribución digital, la estrategia de precios es muy flexible. Lo importante es jugar con ellos como estrategia de promoción y también adaptarlos a cada uno de los mercados y países donde los libros están a la venta. Por ejemplo en Nueva Zelanda los lectores están acostumbrados a pagar mucho por un ebook, no así en España. Además también hay que tener en cuenta el cambio del dinero: normalmente los editores fijan el precio en su moneda, sin tener en cuanta que las librerías mostrarán el precio haciendo el cambio.
- Pensar a corto plazo. Los libros digitales cuentan con una larga vida en las librerías: no hay que retirarlos de las estanterías para hacer sitio a otros nuevos, porque en el espacio online caben todos. Esto significa multitud de oportunidades para los editores a la hora de relanzar su fondo una y otra vez.
Con todo esto, hemos de ser precavidos a la hora de vender nuestro libro online, ya que hemos visto que no se hace de la misma forma que en tiendas físicas.