En España, la cultura de la lectura está experimentando un renacimiento notable. Según el reciente ‘Barómetro de hábitos de lectura y compra de libros en España 2023‘, presentado por el Ministro de Cultura, Ernest Urtasun, y otros dignatarios en la Biblioteca Nacional de Madrid, el número de lectores ha crecido en un 5% en la última década. Sin embargo, este optimismo se ve matizado por la persistencia de un tercio de la población que aún se resiste a abrir un libro.
Crecimiento en la cultura lectora
El estudio revela que un 68.3% de los españoles lee libros, con un 64% haciéndolo por placer y un 21% por motivos laborales o educativos. Este incremento se ha mantenido incluso después de la pandemia, lo que sugiere un cambio cultural duradero hacia la lectura.
Es interesante destacar que las mujeres y los jóvenes entre 14 y 24 años lideran las estadísticas de lectura.
Desafíos persistentes
Sin embargo, a pesar de estos avances, aún persiste un notable 36% de la población que no participa en la lectura. Daniel Fernández, presidente de la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE), destaca que este segmento se está perdiendo «esas otras vidas que ofrecen los libros».
Las razones varían desde la falta de tiempo hasta la preferencia por otras formas de entretenimiento, especialmente las relacionadas con las pantallas, como la televisión y los smartphones.
El papel de la tecnología y el formato físico
El informe también señala que, aunque la lectura en formato digital se mantiene en torno al 30%, hay una notable lealtad al formato físico. Este fenómeno contrasta con otras industrias como la musical, donde lo digital ha tomado la delantera. Además, se destaca que una gran parte de la lectura digital consiste en materiales gratuitos o pirateados.
Conclusión y perspectivas futuras
Este análisis nos lleva a reflexionar sobre el futuro del libro y la lectura en España. La persistencia de un amplio segmento de no lectores representa tanto un desafío como una oportunidad para los editores, escritores, y librerías.
El fomento de la lectura no solo es un asunto de cultura, sino también de inclusión social y desarrollo personal. Las pequeñas librerías, junto con las instituciones públicas y las asociaciones culturales, juegan un papel crucial en este esfuerzo.
En Estugraf nos comprometemos a seguir apoyando este renacimiento cultural, ofreciendo servicios de calidad para que cada libro impreso sea un embajador de conocimiento, entretenimiento y enriquecimiento cultural.
